Todo lo que tienes que saber sobre leer la mano

¿Sabes que puedes conocer tu futuro basándote en las líneas que tienes en las manos? La Quiromancia se remonta a los tiempos de Jesucristo por lo que ha pasado mucho tiempo para poder ser una técnica perfeccionada y precisa capaz de determinar el futuro de una persona.

Es cierto cada vez se realiza menos pero todavía son muchas la tarotistas que los incluyen entre sus servicios habituales.

Además, estas líneas raramente suelen cambiar por lo que el destino que nos predigan lo vamos a tener prefijado para toda nuestra vida

Primeros pasos para aprender a leer la mano

Si quieres iniciarte en el arte de la Quiromancia lo primero que tienes que hacer es observar las formas que tienen las manos. Como otras partes del cuerpo, son simétricas por lo que no vale la pena analizar cada una por separado, es más interesante empezar con la izquierda que nos va a ofrecer una visión más completa de nuestro futuro.

Línea de la vida

La línea de la vida nos indica nuestra vitalidad en ese aspecto. Es la línea superior más cercana al dedo pulgar. Cuanta más larga sea está línea más tiempo viviremos. En el caso de que sea corta y haya algunas borrosidades es posible que hayan enfermedades a la vista.

Línea del corazón

Está línea empieza desde la parte inferior de meñique y divide la mano de forma transversal. Está relacionada con asuntos del corazón, sentimientos y sexualidad.

Si la línea es bastante larga indica que somos una persona fiel a nuestra pareja y principios. Si es profunda y rojiza significa que tenemos un marcado carácter pasional en el ámbito sexual.

En el caso de que haya pequeños cortes es posible que podamos sufrir algunos desengaños amorosos en nuestra vida.

Línea del destino

A diferencia de la del corazón, esta divide la mano de forma vertical. Indica los cambios que vas a experimentar en tu vida; si es completamente recta significa que vas a seguir un camino prefijado. Si hay algunos giros significa que habrá cambios importantes.

Línea de marte

Es una pequeña línea que se sitúa arriba del dedo corazón. No todo el mundo la tiene. Representa que somos una persona con mucha vitalidad y muy empáticos. Sabemos identificar lo que necesitan las personas de nuestro entorno y poder ofrecérselo.